martes, febrero 19, 2008

Prueba Libro Demian - Herman Hesse

1. Crónica del Libro leído


Demian, es una historia que viene a revelar lo más profundo del ser. Intenta a través de lo que pareciera ser una simple novela, reflexionar sobre temas de identidad y la vida en general.


Todo parte cuando Emil Sinclair, un niño demasiado tranquilo y “correcto”, se ve enfrentado a sus pares, pero más allá de eso, a sí mismo y cuanto lo rodea. Es allí cuando Max Demian, de unos cuantos años más, se acerca a él para formar parte del complemento que hasta el momento le faltaba. Es la seguridad que le hacía falta para desenvolverse con otras personas, pero es, por sobretodo, ese imprescindible grado de fe que no necesariamente está ligado a una religión, pero, que sin embargo, todo ser humano necesita para desarrollar su vida.


La presión de su familia lo lleva a formarse como un católico completo. Realiza su confirmación que a la vez significa su independencia, ante lo último que lo ata a lo tradicional, a aquello que está establecido. Beatrice, aparece en esta etapa de su vida. Un amor que no logra concretarse más allá de la contemplación, que no tarda en transformarse en obsesión que canaliza a través de la pintura. Es la pintura, uno de los elementos que lo llevará a acercarse a uno de los personajes esenciales en la historia.


Ese rostro creado, que en un inicio lo atribuía a Beatrice, pero que en el fondo venía de un recóndito de su mente (o su alma) le pertenece finalmente a la mujer que lo logra llenar a cabalidad. En sueños, aparecía ella, real y cercana, hasta que un día de vacaciones la encuentra estática en un cuadro fotográfico en la antiguaa casa de Demian. El objetivo es ahora encontrarla.


Como si alguna vez Demian hubiese querido unir ambos caminos, Emil la encuentra y ve en ella a quien siempre buscó. Es como Demian, pero en versión femenina y siente con ella todo lo que alguna vez soñó como el verdadero y puro amor. Ella le enseña sobre la vida, sobre el amor. Él aprende y la ama. Es feliz, plenamente feliz. Comienza a entender y a entenderse. Logra un conocimiento hacia adentro y lo reconoce como tal. Ya no hay más búsquedas y por fin puede dedicarse a vivir la vida. Ahora existe quién lo acompañe y a quien acompañar... para siempre...


2. ¿Por qué el autor titula su obra como Demian?


Demian, representa aquello que el ser humano constantemente busca. A pesar de que el personaje principal es Emil, Demian es la moraleja de la historia que se relata. Representa el alter ego de todo ser humano, ese lado espiritual que buscamos en cada momento, pero que muchas veces no encontramos. Es ese guía espiritual de las creencias del medio oriente que te ayudan a conocerte a ti mismo, para lograra conocer al resto y lo que te rodea.


Demian es el dios que muchos buscan para dar significado a su vida. Es aquél que te pone en el mundo y luego te va guiando en silencio, a lo lejos, cuando menos lo piensas él está ahí señalando el camino, pero a la vez dejándote solo para que aprendas. Emil, sólo es el aprendiz, es el que finalmente se encuentra a sí mismo, pero gracias a Demian.


La historia, es la fábula que nos cuenta Demian, para lograr que nos situemos en la posición de Emil. Demian es el maestro al cuál nosotros a través de nuestra lectura (y comprensión) seguimos. Por lo tanto, leemos a Demian y no al aprendiz:; Emil.

3. Nota informativa de la historia: Título, epígrafe, lead.

Emil Sinclair pintaba a su mujer antes de conocerla.

La materializaba en la pintura

Más de un mes estuvo pintando el rostro de la mujer. Creía que formaba parte de su creatividad, sin embargo, lo que pronto fue más serio que una simple obsesión lo llevaría a conocerla. Ella, madre del que fuera su mejor amigo, pronto se complementaría a Emil para ser finalmente su pareja. Con una serenidad envidiable enfrentan las criticas de quienes los rodean, sin embargo, su vida se desarrolla en la más completa normalidad y por ahora indican, son felices.

4. Crítica al libro.


Demian es Sidartha, en una versión occidental y moderna. Es la búsqueda empedernida del “yo” que se enfrenta a la oscuridad de lo que nos rodea, del materialismo que absorbe a la sociedad y de la huída de lo clásico en espiritualidad. Demuestra implícitamente que esta (la espiritualidad) se encuentra en todo, pero sólo en un grupo determinado se desarrolla con mayor énfasis.


Hesse una vez más sorprende con una obra maestra. Con frases que se graban para la posterioridad, enseñanzas que son seguidas por un número no menor de lectores y una serie de sensaciones que atrapa a quien busca una respuesta.


De uno a siete, un siete. Un libro profundo, pero claro. Tolerante en una cantidad importante de temas. Que nos da un mensaje a cada lector, en especial a aquellos que buscan reencontrarse consigo mismos. Además de todo eso, un libro que simplemente entretiene.

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