Hip Hop en Lo Prado (para hip-hopchile.com)

Festival en Lo Prado

Re - Encuentro con el hip hop

La invitación era a disfrutar de “Todo un día del mejor hip hop de Chile en vivo”. El escenario, el Gimnasio de Lo Prado. Bajo el radiante sol de febrero, cientos de raperos acudieron al llamado, logrando superar en gran número anteriores convocatorias.

A pesar de que la hora inicial era las dos de la tarde, a las tres seguíamos escuchando la música envasada a través de los enormes parlantes. Los asistentes se empezaban a inquietar. Mientras, en la entrada, los numerosos carabineros observaban la tranquilidad y buen comportamiento de los jóvenes que comúnmente son discriminados por como visten.

Faltaban diez minutos para las cinco de la tarde y en el interior un solitario rapero lanzaba sus rimas sobre el escenario, intentando reanimar a los que se habían ido a sentar en la galería. La tocata se había iniciado. El público aún lejano no lograba vibrar con la música. Pasaron dos o tres grupos y la situación ya era diferente. Transmafia, mostró el power femenino en la tarima mientras la mayoría de la gente ya estaba en plena confianza. Siguieron grupos como Ultra Barrio, Xtra y Nawel, Souvenir y Cuarto Universo, que a pesar de mostrar calidad en muchas de sus líricas, pasaron sin pena ni gloria, con el aplauso acostumbrado y más de algún reconocimiento.

Anonimato marcó sin duda la diferencia en el estilo. Ya nos habíamos empezados a acostumbrar al toque español, cuando aparece este grupo que vino a romper la inercia mezclando el sabor tropical con hip hop. A pesar de su accidentada presentación que se vio interrumpida por dos cortes en la música, lograron mostrar que no todo está escrito. En casos como este se agradece la novedad, sobretodo si la calidad se mantiene, ya que fue uno de los grupos que logró sonar mejor.

Como “uno de la casa”, Croni-k, se mostró dueño del escenario. Se impuso con su flow, mientras muchos coreaban las líricas. El repertorio tuvo que ampliarse en un tema pedido por el público. Sin duda, otro de los grupos que se fueron con la cabeza en alto en la jornada.

Dgk Starrr, Slc y Reino Eterno pareció ser el inicio del fin del Festival. Poco a poco el público se fue interesando más por el improvisado show de basquetball, que por los mc’s que no paraban de rapear en la tarima. Luego del llamado de atención, fue mejor guardar el balón. La tocata continuó con Concret.

En la jornada hubo un recreo, para mostrar la diversidad, tolerancia y por que no decirlo, la esencia animal que brota en los hombres al ver bailar sensualmente a un grupo de chicas al ritmo del reggeton. Todo por conseguir entradas para el concierto que se llevaría a cabo en la noche.

Un último bloque fue el broche de oro. De Origen fue seguido por Bajotierra que se lució frente a quienes recién empezaban a conocer su música, a pesar de que el audio no los acompañó, dejaron en claro que su rap se respeta, incluso por los exponentes del break dance, ya que ambos elementos van juntos pero no revueltos. Los diestros bailarines tuvieron que contener las ganas y la atención volvió al grupo exponente en el escenario.

Desde Valdivia, Vafe Jhous dejó explícito que en el sur se vive el hip hop, más allá de “regalar algunos objetos, tirar papelitos al público o mover el culo”. Más atónitos que molestos, los afectados miraban desenvolverse con soltura a esta mc, que dejó una vida en su tierra natal por venir a concretar su pasión, la música... el rap.

Abstracto sin afán de demostrar nada. Impuso su calidad musical y lírica que hace tiempo ha sido reconocida por en el medio del hip hop nacional. Camaleón, uno de los últimos sobre el escenario y ya, con menos de la mitad del público, darían paso al fin del evento. Triunvirato & Mc Templario, desde Colina, mostraron que el buen rap no está concentrado en el centro de la región Metropolitana.

Fueron Juglares y Estrellas del Porno, los que aguantaron ser pospuestos hasta el final, para dar broche de oro a una larga tarde de rap chileno. Sin duda, un reencuentro para el hip hop capitalino que hace bastante hacía falta. Deja mucho que pensar la irresponsabilidad de los grupos que no llegaron, por otro lado, es entendible la actitud de otros de abandonar el evento al no ser claro en qué lugar se presentarían.

Sacando cuentas, el éxito que se saboreaba en el ambiente al culminar y los cientos de asistentes, mostraron que esta historia esta en pleno desarrollo y que, de vez en cuando, vale la pena cruzar Santiago para ir a escuchar buen rap.