POR AMOR AL ARTE: RUPTURAS CRÍTICAS Y FUGAS DE IMAGINARIOS - Nelly Richard

FICHA BIBLIOGRÁFICA

Nelly Richard
“Por amor al arte: rupturas críticas y fuga de imaginarios”
RESIDUOS Y METÁFORAS (Ensayos sobre crítica cultural sobre el Chile de la Transición)
Santiago: Editorial Cuarto Propio, 2001
Páginas 243 – 268
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NELLY RICHARD
Nelly Richard, crítica y ensayista, estudió Literatura Moderna en La Sobornne, París. Es autora de textos sobre estética y cultura que circulan nacional e internacionalmente. Ha tenido un rol protagónico en la conformación de la escena neovanguardista chilena que se articuló en oposición al régimen militar, agrupando las obras más provocativas del arte, la filosofía y la literatura de los ochenta. Su trabajo, recogido en múltiples revistas y antologías, la señala hoy como una de las figuras más destacadas de la crítica cultural latinoamericana.

Desde 1990, dirige la Revista de Crítica Cultural, importante tribuna de reflexión y debate intelectual. También dirigió el Programa "Postdictadura y Transición Democrática: identidades sociales, prácticas culturales y lenguajes estéticos", de la Fundación Rockefeller (Universidad ARCIS, Corporación La Morada, Revista de crítica Cultural) entre los años 1997 y 2000, y el Diplomado en Crítica Cultural de la Universidad Arcis en Santiago de Chile. En 1996, obtuvo la beca Guggenheim.

Otras de sus publicaciones son: "Márgenes e Instituciones; arte en Chile desde 1973" (Melbourne- Art and Text, Fco. Zegers Editor, 1986), "La estratificación de los Márgenes" (Santiago, Fco. Zegers Editor, 1989), "Masculino/ Femenino: prácticas de la diferencia y cultura democrática" (Santiago, Fco. Zegers Editor, 1993), "La Insubordinación de los Signos: cambio político, transformaciones culturales y poéticas de la crisis" (Santiago, Cuarto Propio Ediciones, 1994).

HIPÓTESIS
“La postdictadura chilena ordena su paisaje falto de tensiones recurriendo a pragmáticas coordinaciones de discursos que, al glorificar el acuerdo firmado entre política y economía, funcionalizan lo social y debilitan, con sus antinarraciones de lo razonable y lo utilitario, el sentido fuerte (anhelante, impugnatorio) de lo histórico.”[1]

Con esto lo que plantea es que la imposición del neoliberalismo, como nuevo modelo político y económico, implica reducir el arte y lo social, a nivel funcional. Así, incluso las diferencias dentro de esto (social, arte, cultura), son agrupadas dentro de lo alternativo, sin representar una diferenciación en detalle para los “otros”. Más adelante Richard, señalará que la sentencia moderna tiende a excluir y recluir los cuerpos que perturban la libre circulación del capital, el “servir para algo”, reafirmando lo señalado.

TEMAS SECUNDARIOS
v Cosificación. El neoliberalismo intenta imponer un formato sedentario (cosificado) a las obras. El arte se escapa de eso a través del amor, como algo muy personal. “Con lo cual los reclusos burlan el castigo de la despersonificación que hace pesar sobre ellos la institución social.”[2]
v Centralidad y Frontalidad: Las fotografías de Errázuriz están enmarcadas con una línea negra y dentro de ellas destacan las líneas que se conjugan con las irregularidades y asimetrías de los modelos, enfermos psiquiátricos de Putaendo. Traspasado a la realidad, con el límite que se da entre los pobres y los ricos, entre los sanos y los enfermos, entre los unos y los otros.
v Contra la valorización de la imagen. La modernidad, el neoliberalismo, a través de la publicidad, instalan un parámetro de belleza que lleva a su vez al desprecio social a quienes no pertenecen al gusto sexual dominante. El lente de una cámara puede ajusticiar la desigualdad impuesta en la sociedad por parámetros estéticos. La pose permite seducir para cautivar y a su vez “burlar la sentencia del cautiverio”
v La locura. Los enamorados se convierten en locos, pero los locos no se pueden enamorar. En el enamoramiento hay una base “racional” narcisista, de sentirse alguien para el otro. “Empezar a ser a través del otro”, el querer dar sin límite.
v Temporalidad en la locura. La importancia de la imagen es poder trascender a través de ella. Sin embargo, hay una crítica frente a lo patético de esto. Lo que se da finalmente no es la memoria familiar, sino la memoria de las cancelaciones sociales.
v Subjetividad e identificación. El tic los saca de esa igualdad a través de la desorganización que se opone al bloqueo del rostro a ese rasgo para lograr la identificación.
v Localización de género: La mujer y la locura. Lo femenino está relacionado con lo caprichoso y extravagante, características también atribuibles a la locura, que está contra la sistematicidad lógica del sentido.
v El “deseo de querer”. Implica volar a través de la imaginación. A través del lenguaje, los autores se revelan a esta “serialización”. El deseo en esta ocasión no tiene relación con lo monetario, sino con el desear hacer arte. Desear sin límite, que implica pasión y en ello locura.
v Periferia. Reafirma dominio de unos sobre otros. Reafirma que hay unos dentro y otros fuera; unos con poder y otros sin este.

OPINIÓN CRÍTICA
Frente a un periodo rico en creación literaria y artística, se instala la dictadura que viene a producir un “apagón cultural”. Se debe neutralizar el libre pensamiento, para implementar un nuevo modelo político y económico (neoliberalismo), sin enfrentarse a la contrariedad de los intelectuales y menos del común de las personas. Los espacios sociales en donde se da el pensamiento -y la política- se reducen notoriamente y el resto están fuertemente controlados.

Ya en postdictadura, se ha instalado el neoliberalismo. Las personas sujetas a una pseudodemocracia, creen ser iguales, aunque sólo se remita al poder adquisitivo. Las diferencias se reúnen como un “algo” alternativo, que en el fondo no distingue rasgos particulares, sino sólo agrupa y excluye lo que no es útil para la finalidad del modelo imperante: “la libre circulación del capital”.

En relación al arte se da una constante lucha por no dejar de crear. Se debe romper con la monotonía impuesta por este nuevo orden que nos impuso la dictadura para que el modelo se mantenga y funcione. Las obras se clasifican bajo parámetros que parecen incomprensibles para los propios artistas, pero necesarias para mantenerse bajo la uniformidad imperante.

Los artistas, sin embargo, tímidamente se rebelan. No sólo contra el sistema, sino partiendo desde adentro. Burlándose de los rígidos parámetros impuestos y de quienes los imponen. En la fotografía de Errázuriz que se ciñe a las características de quién retrata a un modelo, de seguir líneas rectas y encuadres perfectos, sobresale la locura de quienes no pertenecen al gusto sexual dominante, que escapan de los parámetros de belleza, pero que a través del lente de una cámara son ajusticiados, mientras se les devuelve la libertad impuesta por el cautiverio dado por no “servirles” a la sociedad, al objetivo del neoliberalismo.

Es que el arte tiene plena relación con la locura, tomando en cuenta los conceptos utilizados por Richard. Ya que el arte corresponde a un impulso, a veces o casi siempre, irracional por el deseo de querer sin límites y en ello concuerdo con la autora. El querer, sin imponerse límites, lleva a actuar apasionadamente, “como un loco”, para producir la obra deseada, para comunicar eso con lo que el artista se encapricha y, por lo cual, no está dispuesto a mantenerse bajo la sistematización lógica del sentido.

Contra lo que intenta imponer el neoliberalismo está el arte, que nace y/o se impone porque sí, por el deseo utópico de lo que puede ser sin poder preverse a ciencia cierta lo que será, escapando de la monotonía y uniformidad que la dictadura deja como legado.
[1] Richard, Nelly. “Por amor al arte: rupturas críticas y fugas…”. Pág. 243
[2] Pág. 246

Nicanor Parra - Poemas y Antipoemas

Nicanor Parra

Poemas y Antipoemas (1954)

Motivos:
Desde la vejez hace una mirada a su pasado campesino. La vida se le acaba en esta ciudad que en ocasiones parece superarlo.

Temas:
Catalina Parra: homenaje familiar
Hay un día feliz: lo implacable del tiempo.
Es olvido: la inocencia de un amor de la adolescencia que se borró con el tiempo.
Autorretrato: degradación de los ideales.
Epitafio: Reconocer que no destacó por lo físico, ya que era muy normal a pesar de sus detalles.
La víbora: Es la crítica a la burguesía a través de la relación “antiromántica” con una mujer, que es capaz de utilizar su cuerpo para conseguir sus fines, pero que se cubre para no mostrar su naturaleza frente al resto. Con la que comparte espacios de lujos, rodeados de ratas y al lado del cementerio.
La Trampa: Es el rechazo a la vida moderna, a la perdida de autonomía e identidad. El teléfono es la red que atrapa a este hombre que intenta no caer en la trampa, pero que finalmente cede y termina siendo y haciendo lo que tantos hombres igual a él hacen.
Los vicios del mundo moderno: Es la crítica al mundo moderno. A la injusticia que viven algunos, a la falsedad que viven otros. La necesidad de sobrevivir en este lugar insertándose finalmente al sistema.

Versos de Salón (1962)

Motivos: Escribir antipoesía, más allá de entenderla o instaurarla. “Bajando del altar” a la poesía que se situó, por tanto tiempo, como una diosa.

Temas:
Advertencias: Lo burdo de la realidad, sin los complementos que integra la poesía.
Discurso Fúnebre: Como, los vivos, transformamos en un rito casi ridículo lo relacionado con la muerte, siendo que no tenemos claridad de nuestras vidas.
Montaña rusa: La irrupción a través de la palabra y esta nueva poesía.
Mujeres: Más allá de sus individualidades, como género, trastornan al autor.
Composiciones: La realidad tal cual se ve, se piensa o se siente. La antipoesía, como un arma directa, que puede llegar a jugar en contra de quién la escribe.
Tres poesías: La cuenta regresiva, cuando todo parece haberse hecho y sólo queda que nos coman los gusanos.
Sólo para mayores de cien años: Crítica a la iglesia, frente a tanta devoción que se daba por aquel entonces. Era prácticamente imposible mantenerse ajeno. Se lograba hasta que llegaba el cura y los hacía volver a lo mismo.
Sueños: La mezcla de lo real y lo ficticio en un escenario que todo elemento tiene el mismo valor.

Obras Gruesas (1969)

Motivos: El pasar del tiempo va borrando los recuerdos, las vivencias y los vuelve como una simple mancha en nuestra memoria. Mientras nuestras vidas se vuelven monótonas. El rol de la antipoesía viene a quebrar

Temas:
El anciano difícil: Es un retrato de el antipoeta anciano, casi considerado como un loco, mientras realiza experimentos para acabar con la monotonía.
Un hombre: Las alegrías y penurias en la vida. Un antipoeta puede pasar del llanto a la risa con facilidad, mientras retrata la realidad tal cual es.
Mil novecientos treinta: El antipoeta se muestra a través del hablante lírico como tal. Se reconoce además como el encargado de traspasar los conocimientos que vive. No interviene en la realidad, sino desde afuera observa lo que parece estar dicho. A partir de esa fecha da muerte al poeta, para dar vida al antipoeta.
Manchas en la pared: Las marcas del tiempo se van grabando en el alma, al igual como ocurre en una pared. El tiempo se encarga de difuminar su explicites y la mente adorna lo que la memoria no es capaz de reconocer.

Rasgos que caracterizan la escritura de Parra: Nicanor Parra utiliza en sus poemas un lenguaje coloquial simple. Cada uno de sus textos, dan luces de su antipoesía, la cual va evolucionando. La idea de Parra es bajar del altar en el cual ha estado durante tanto tiempo la poesía. Inalcanzable para algunos. No se basa en las alusiones al hablar de la sociedad chilena, sino como eje central de sus poesías y de forma bastante explícita. El hablante de los poemas de Parra, hablan desde los lugares y situaciones y no sobre ellos. Nicanor Parra recurre constantemente a un tono irónico, busca la risa del lector. Se burla de la poesía mientras escribe desde la propia identidad chilena.

Enrique Lihn - Hablante lírico y Motivos

Enrique Lihn
Hablante lírico y motivos

Celeste hija de la tierra
Hablante lírico: Un hombre que ha sido abandonado por su mujer. La actitud del hablante es apostrófica, ya que se dirige a un “tú” al que le reclama no poderla olvidar. Es ella a la que dirige sus versos. En este poema se da homodiégesis, ya que el narrador participa de los hechos narrados.
Motivos: Lo imposible de olvidar a un amor.

Hoy murió Carlos Faz
Hablante lírico: Un hombre, incluso un amigo, que se cuestiona sobre la muerte de Carlos Faz. Al igual que el poema anterior la actitud del hablante es apostrófica, ya que se dirige a un “tú” para exigir explicaciones por la muerte del joven Carlos Faz. En este poema se da homodiégesis, ya que el narrador se hace parte de los hechos narrados.
Motivos: Lo difícil de entender la muerte de un joven que tenía mucho por delante.

La vejez de narciso
Hablante lírico: Un reflejo del poeta. La actitud del hablante es de la canción, esta es la más lírica. Se refiere a su propia interioridad y dirige sus versos a lo que ha cambiado dentro de él mismo. En este poema se da homodiégesis, ya que el poema en sí trata sobre su vida.
Motivos: La pérdida de identidad.

Monologo del viejo con la muerte
Hablante lírico: La muerte. La actitud del hablante es apostrófica, ya que enfrenta a un viejo con su vida, mostrándole los sucesos más importantes y que lo han marcado, hasta llegar finalmente a la muerte. En este poema se da homodiégesis, ya que el narrador es quién enfrenta al viejo con su vida o los hechos más importantes en ella.
Motivos: Repaso de la vida de un hombre, hasta enfrentarse a su muerte.

Cementerio de Punta Arenas
Hablante Lírico: Una voz que realiza una crítica. La actitud del hablante es enunciativa, ya que el poema está escrito en tercera persona, casi como contando algo que observa. En este poema se da heterodiégesis, ya que el narrador no participa directamente de los hechos narrados.
Motivos: La desigualdad que permanece más allá de la muerte

La Despedida
Hablante Lírico: Un hombre que admira a una mujer adulta (“viejecilla”). La actitud del hablante es apostrófica, ya que se dirige a Nathalie, y la encara a la realidad que se contrapone a lo que podría haber sido y no fue. En este poema se da homodiégesis, ya que el narrador le habla directamente a Nathalie sobre lo que vivieron.
Motivos: La separación de un hombre con una mujer que significó algo importante en su vida y con la que espera reencontrarse más allá de lo físico.

Enrique Lihn se caracteriza por un lenguaje formal, lo cual lo aleja de las masas. Sus poemas no son fáciles de comprender, por esto mismo. En sus poemas se denota un escritor que se siente diferente, como con un “don” que otros no poseen y saca provecho a ello. En la mayoría de los poemas analizados hace alusión a la muerte, de alguna forma. Lo metafísico también está muy presente en sus escritos, mezclándose con la filosofía y un constante cuestionar sobre qué significa la muerte en la vida.